MANUAL DE LA MUJER LIBERADA (visiblemente despechada)

Últimamente tengo un montón de proyectos; estoy viviendo una segunda adolescencia, supongo. En parte influye el hecho de haber encontrado la inspiración, a mi muso particular y platónico. No paro de construir minicortos «ilegales» (no he pagado derechos) sobre la evolución de la pareja, la mujer, el amor, el odio o el humor a partir de retalitos de mis películas almacenadas, que serán unas mil ahora mismo, en su mayoría románticas, dramones o comedias absurdas (aunque el otro día me bajé Rocky para que no cantase tanto). También he escrito algunos guiones para cortometrajes horrendamente moñas, porque soy una chica y estoy sola, idem los relatos cortos y los cuentos largos.

Hablo demasiado de mi soltería para que alguien se crea al final que verdaderamente me hace feliz estar sola; la única verdad es que no me haría mejor estar acompañada – sabiendo lo que hay en el mercado…-. Y después de sentirme altamente identificada en mi pubertad con Kathleen Turner, Cher y Emma Thompson (todas ellas en sus réplicas ficticias no en la obesidad incipiente de Kathleen, la obsesión por la cirugía estética de Cher ni el feminismo  histérico de mi querídisima Emma…) me asusta pensar que las nuevas generaciones de mujer por «despechar» tomen como modelos a Rennee Zellweger (Bridget «cortica» Jones) o a Britanny Murphy (me ha venido a la cabeza por una horrendísima comedia romántica que vi recientemente con ella de protagonista donde representa el nuevo tipo de mujer joven golfilla que parece pretender evocar un vergonzante y permanente estado de celo para sentirse liberada). Si la única salida en la ficción para la soltería hoy día, es estar francamente desesperada y como consecuencia ponerse ciega de helado de chocolate o, por otro lado, estar francamente desesperada y tirarse a todos los tipos mediamente potables que pueblan tu barrio, entonces… Entonces estoy en la obligación de compartir mi educación sentimental con mis compañeras de género, naciendo en este instante la primera lección del Manual de la mujer liberada (visiblemente despechada):

1º SI TE ENCUENTRAS CON UN CASTIGADOR PRETENCIOSO TEN UNA BUENA Y HUMILLANTE FRASE PREPARADA COMO RÉPLICA. Adjunto como haré en cada lección un video ilustrativo de la norma.

Se tan chula como Cher.